Alteración que produce hinchazón en la papila óptica, debido al aumento de la presión intracraneal. Entre sus causas constan traumatismos, hemorragias, meningitis, tumores o abscesos cerebrales, adherencia aracnoidea, encefalitis e hiperpensión intracraneana idiopática. Por lo general, al inicio los paciencientes experimentan síntomas leves como cefaleas, nauseas o vómitos, con respecto a la agudeza visual y el reflejo fotomotor de la pupila suelen ser normales, sin embargo, a medida que pasa el tiempo la vista se ve afectada dado que, la inflamación indice en las fibras nerviosas del nervio óptico, es así que se puede producir oscurecimientos transitorios de visión, destellos o visión borrosa o doble. A la larga tiene la capacidad de producir atrofia óptica y pérdida de visión.
jueves, 18 de marzo de 2021
EDEMA DE PAPILA
jueves, 11 de marzo de 2021
PARÁLISIS BULBAR PROGRESIVA
Enfermedad que afecta a las motoneuronas inferiores, encargadas de controlar los movimientos de las extremidades, la cara, el cuello, la lengua y el tórax, provocando debilidad y atrofia muscular o bulbar, además de, dificultad en la masticación, deglución e inclusive problemas del habla. Este síndrome no sólo se da por enfermedad de la motoneurona sino también, por infarto de médula, cánceres, enfermedades genéticas, infecciosas e inflamatorias. Algunos de los síntomas que se presentan son: debilidad en distintas zonas del cuerpo como: en la mandíbula, la cara, en los músculos de la faringe; atrofia de la lengua, pérdida progresiva de la capacidad del habla, ataques de risas o llanto e inclusive pueden sufrir neumonía o asfixia por el paso de líquidos o comida hacia zonas inferiores.
Referencias bibliográficas
viernes, 5 de marzo de 2021
ESCLEROSIS LATERAL PRIMARIA
Es un enfermedad caracterizada por la disfunción de la motoneurona superior, pues la motoneurona inferior está poco o nada afectada. Esto genera que los nervios no activen las neuronas motoras de la médula espinal que controlan los músculos, produciendo así, debilidad de los músculos voluntarios, aquellos que permiten controlar el cuerpo, es decir, afecta selectiva y progresivamente la vía corticoespinal. Los síntomas de esta alteración progresan lentamente y se manifiestan en base a la rigidez, debilidad, espasticidad en las piernas, lo cual va hacia el tronco, luego brazos, manos, lengua y mandíbula, generando también debilidad en los músculos faciales y provocando lentitud, dificultad y babeo para hablar e inclusive de deglutir y respirar.
